DIBUJOS SOBRE LIENZO

Cuando tienes adelante un lienzo en blanco, puedes preguntarte: ¿Empiezo a pintar al óleo, o primero hago un boceto? Hay pintores con mucha experiencia que comienzan a pintar directamente. Otros identifican mediante puntos o pequeñas rayas que trazan con el mismo pincel. Pero, si no tienes ese conocimiento, lo recomendable es hacer dibujos sobre lienzos, para luego así, pintar con óleo. El dibujo en tu lienzo antes de pintar, ¿Con qué material hago el boceto? Esta pregunta puede tener varias respuestas, ya que no todos los artistas trabajan de la misma manera. Sin embargo, te dejo a continuación los materiales más utilizados:

• Carboncillo: Es uno de los preferidos, y debes aplicar fijador antes de comenzar a pintar. Esto es con el fin de no “ensuciar” los colores al pintar encima.
• Oleo diluido: También puedes utilizar óleo de un color que contraste con el fondo, y bien diluido con diluyente, para así respetar la regla de oro “graso sobre magro”.
• Lápiz: Aunque no es recomendable dibujar a lápiz en tu lienzo porque es más difícil de borrar, puedes hacerlo si usas líneas finas y suaves, sin apretar demasiado contra el soporte.
• Pintura acrílica: También hay quienes dibujan con diferentes técnicas pictóricas, como por ejemplo con acuarela, témpera, o con pintura acrílica, que a diferencia con el óleo seca más rápido. Puedes hacerlo si dejas secar bien antes de aplicar el óleo a tu cuadro.

Por ser uno de los más utilizados, el carboncillo tiene estos tips aparte. Si decides usarlo en tus dibujos antes de hacer tus mezclas y pintar, te van a venir muy bien los siguientes consejos: Lo ideal para hacer dibujos sobre lienzo (u otro soporte) es comenzar con un carboncillo muy delgado. Primero haciendo unas líneas finas y después, reparándolas poco a poco para hacerlas más negras. Si el carbón es muy largo y te molesta, córtalo por la mitad, ya que se parte muy fácilmente con las manos.

Cuando comiences a dibujar, no sostengas el carboncillo como si fuera un lápiz, sino que es conveniente que lo agarres entre el índice y el pulgar. Esto nos dará más soltura en el trazo, realizándolos de forma suelta y repetida. Realizarás un dibujo en el que se tracen sólo los contornos de los objetos, no las sombras. Al comenzar a dibujar detalles, puedes sostener el carboncillo como cuando agarras un lápiz. Esta posición nos dará más firmeza en el trazo, y permite mejorar los detalles de nuestro boceto. No importa si apoyas la mano en el lienzo. No te preocupes si emborronas alguna parte ya dibujada, porque al final se borrará todo lo que haga el carboncillo, y los colores taparán todo. Borra todo lo que sea necesario si te equivocas. El carboncillo se limpia muy fácilmente con un trapo o miga de pan fresco, inclusive con una buena goma de borrar. Es conveniente aplicar fijador luego de finalizado el boceto con carboncillo, y antes de pintar.

Un factor muy importante al bocetar, es realizar el dibujo en proporción del modelo elegido. Antes que nada, hay que observar bien nuestro modelo para respetar sus formas y detalles, ya que aquí comienza la parte principal de nuestra obra.

Esta forma de dibujar es tan simple como efectiva, aún si dominas muy poco las técnicas del dibujo. Consiste en realizar líneas horizontales y verticales dividiendo el modelo a pintar en cuadrados más pequeños. Estos cuadrados se “trasladan” al lienzo en proporción.

Este método es muy similar al anterior, sólo que, en lugar de dividir tu cuadro en cuadrados más pequeños, en esta opción sólo se trazan algunas pocas líneas horizontales y verticales. ¿Dónde se hacen estas líneas? Dependiendo del modelo, en los lugares que pueden simplificarnos la tarea del dibujo.

Cuando comienzas a pintar al óleo, no te tomes el trabajo del dibujo a la ligera. Dibuja bien principalmente los contornos, de forma que cada objeto esté claramente definido y proporcionado. Si comienzas mal el dibujo, a la hora de pintar te será más difícil solucionarlo.