No cualquier madera es apta para pintar, se deben elegir tablas o tableros de maderas completamente secas y que no liberen resinas. Sin embargo, esta desventaja es ampliamente superada con los tableros de maderas aglomeradas y contrachapados que hay actualmente en el mercado.
- Si son delgados y de gran tamaño (mayores a 30 cm x 40 cm) hay que pintarlos por detrás para prevenir que se curveen, o incluso hay que fijarlos sobre un marco si es muy grande.
- Si no se usan entelados la superficie puede quedar tan lisa que se le dificulte poner la pintura y difuminar las pinceladas. La textura de la tela en los lienzos ayuda a agarrar la pintura y se hace más fácil su aplicación.
- Si son sometidos a gran cantidad de agua puede haber un daño irreparable en el panel, aunque si son entelados es posible que se pueda rescatar la pintura despegando la tela con cuidado.
- Si no son sellados y preparados adecuadamente pueden absorber bastante el aceite de la pintura, haciendo difícil su aplicación y dejando un aspecto opaco.
- En tamaños muy grandes se hacen más pesados que un lienzo.
- En tamaños muy grandes se dificulta su transporte, en comparación con un lienzo que estando seco se puede sacar del bastidor, enrollar y transportar sin problemas.
- Existen algunos debates sobre la compatibilidad de los químicos con los que se procesan algunos paneles de madera, la pintura al óleo, su efecto en la coloración y conservación de la pintura. Sin embargo, estos efectos pueden ser superados en gran medida sellando muy bien la madera con materiales como PVA, GAC100, entre otros pegamentos especiales de grado artístico vendidos en algunas casas comerciales.