Es importante que tengas más o menos una idea preconcebida de lo que quieres hacer, de esta forma, elegirás el soporte adecuado para tu obra. Puedes encontrar una gran variedad de superficies sobre las cuales trabajar:
- Tela en bastidores (lino, lona o algodón)
- Cartón entelado
- Papel
- Maderas
Si prefieres comenzar utilizando papel, te recomiendo el papel Figueras de Canson, lo puedes encontrar en distintos formatos, tanto en pliego como en block y a un precio asequible. La cualidad de este papel es su grosor, resistencia y textura (similar a la del lienzo) y, además, al ser libre de ácido, posee una mayor durabilidad en el tiempo.
Si, por el contrario, te gustaría comenzar pintando sobre tela, te recomiendo buscar bastidores pequeños de algodón o lona (ojalá que ya venga imprimado). Puedes empezar con un formato cuadrado de 20 x 20 cm o algo más apaisado de 30 x 40 cm. Una vez que ya domines la técnica podrás lucirte creando obras en formatos más grandes. Es recomendable que tengas un atril para sostener tu tela, aunque sea uno pequeño de escritorio. Siempre es mejor que tu bastidor esté frente a ti para que puedas tomar distancia y observar cómo se va componiendo tu trabajo. Además, te será más fácil manejar el pincel ya que al ser una pintura de secado lento, no podrás apoyar tu mano en el soporte.