PARA PINTAR UNA PARED

Para pintar una pared en nuestro ambiente puede ser trabajoso y engorroso, no tiene nada de complicado. Claro que hay que organizarse y no cometer ninguno de estos 14 errores a la hora de hacerlo nosotros mismos.

Elegir las pinturas que usaremos va más allá que el color. Dependiendo de las condiciones y las superficies que vayamos a pintar, deberemos elegir la variedad que más se adapte a nuestras necesidades. Preguntar en las tiendas especializadas es vital.

Antes de siquiera empezar a lijar hay que cubrir muebles y superficies que no queramos que se llenen de polvo durante el proceso de lijado o se salpiquen de pintura una vez empecemos a usar rodillos y brochas.

Las paredes deben estar en perfecto estado, sin humedades ni resquebrajamientos. Es importante lijar de forma uniforme para que toda la extensión de la pared absorba la pintura y se vea homogénea.

Primero pintaremos las superficies más amplias con rodillos o brochas grandes dejando sin pintar lo espacios muy angostos o difíciles de alcanzar.

Los espacios difíciles o angostos los remataremos usando pinceles y brochas chicas para un acabado perfecto, sin exceso de pintura.

Siguiendo las indicaciones anteriores completaremos la base o primera mano que deberemos dejar secar por al menos 24 horas.

Una vez haya secado por completo la mano anterior, completaremos el trabajo dándole una segunda mano. Repetir el proceso una vez más si el acabado no resulta impecable. Claro que si aún no están convencidos de llevar a cabo esta tarea ustedes mismos, será mejor llamar a los expertos en esta área.

Pintar no es solo poner color a las paredes, también significa desinfectar los espacios y cuidar el entorno de tu vivienda. Si estás pensando en embellecer tu inmueble para venderlo más rápido o necesitas un aire fresco en casa. Una buena capa de pintura previene el deterioro del exterior de tu inmueble. Ten presente que la superficie de tu casa puede verse seriamente afectada por el clima extremo de las épocas de lluvia o los fuertes rayos del sol. Es posible que estas condiciones generen humedad, desprendimiento de la pintura o fisuras en techo y paredes. ¡Hoy puedes cuidar fácilmente tus espacios! Con solo pintarlos se ocultará todo. Sin lugar a dudas la pintura ¿Es una inversión? No tienes que esperar mucho tiempo para ver la retribución, con solo estar en casa disfrutando de los nuevos ambientes o al momento de venderla, se verá reflejado el aporte que hiciste. Además, siempre una propiedad recién pintada tendrá un mayor valor y atraerá a más compradores.
Pintar tu vivienda es como “subirla de categoría” porque al instante destacará entre todas las casas del sector. Un inmueble recién pintado luce fresco, impecable y como nuevo; sobresale entre las propiedades del barrio. Amigos, familiares o vecinos se sentirán como en un espacio que acaba de ser construido. Ah, y quienes estén buscado inmuebles en el sector con seguridad verán primero tu espacio. ¡Anímate a embellecer tus paredes, techos, puertas y ventanas con el color que les hace falta! Antes de pintar, revisa el estado del tiempo por esos días. Si es época de lluvia en la ciudad en la que vives, espera un poco. Es mejor embellecer y cuidar de tus espacios cuando sea una temporada de menor humedad para que la pintura se adhiera a la superficie.

Para otras personas, el hecho de pintar ellos mismos una casa no es una actividad del todo estimulante, y prefieren la opción de pagar a alguien que les haga el trabajo. Desde nuestro punto de vista, es una opción fenomenal en algunos casos, pero en otros, es desaprovechar algo que puede traernos muchas ventajas.