El óleo es una pintura muy espesa y se fija con facilidad sobre la tela. Además cada capa de pintura aplicada puede seguirle una segunda capa tras un tiempo de secado relativamente breve y los fallos se pueden corregir con facilidad cubriéndolos con más pintura o raspándolos con la paleta para quitar la pintura aplicada anteriormente. Por otra parte, la textura de la pintura permite mezclar los distintos colores sobre la paleta de madera en lugar de directamente sobre la tela, evitando fallos de planificación.
- Bloqueo de color: usar una versión algo más diluida para delimitar los contornos, de manera que las líneas quedan mucho más definidas en los cuadros al óleo que en obras realizadas con otras técnicas.
- Crear sensación de volumen usando distintos tonos del mismo color premezclados.
- Permite usar un pincel pequeño para técnicas de manchado o puntillado (puntillismo) gracias a que la pintura al óleo no se mueve más allá del sitio dónde se aplica.